GastroTOUR 31/12/24
De todos es conocido que el vino en el cercano oriente y especialmente en el pueblo hebreo es una bebida de gran tradición. La Biblia habla muchas veces del vino, desde la borrachera de Noé, pasando por las cepas que llevaron a Moisés cuando llegan a la tierra prometida, al Sabbat, que también bebe Jesús en la última cena y luego en el calvario al ofrecerle una esponja empapada en vinagre, y el famoso vino de las bodas de Canáa, donde Jesús convierte el agua en vino, nada más ni nada menos que 600 litros.
En nuestro periplo hemos estado en Canáa, donde se produjo este milagro, y en las colinas de Judea, donde los viñedos están plantados en las pendientes de las colinas. También es famoso el vino que se produce en las alturas del Golán.
En hebreo, 'vino' se dice yain. Su valor numérico es 70. Es sabido que el 70 es un número bíblico, pero, además, es el mismo valor numérico que la palabra sod, que podría traducirse como 'lo oculto'. En base a esto, algunos rabinos han dicho que, cuando ingresa el vino en una persona, uno puede conocer lo que verdaderamente esa persona tiene dentro de sí. O, dicho de otro modo, conocemos lo que realmente tenemos dentro nuestro a través del vino.
La gran mayoría de los israelíes beben vino con moderación, y casi siempre en las comidas o reuniones sociales. Los israelíes beben cerca de 6,5 litros de vino por persona al año, lo cual es bajo en comparación con otros países mediterráneos consumidores de vino. Pero la cantidad per cápita ha aumentado desde la década de 1980, al igual que la producción israelí de vino de alta calidad crece para satisfacer esta demanda, especialmente los vinos semisecos y secos. Además de los vinos israelíes, un número creciente de vinos son importados de Francia, Italia, España, Australia, Estados Unidos, Chile y Argentina.
La mayor parte del vino producido y consumido desde la década de 1880 era vino dulce kosher, cuando se estableció la bodega de vino Carmel (Carmel Winery), hasta la década de 1980, cuando los vinos más secos o semisecos comenzaron a ser producidos y consumidos después de la introducción de la primera cosecha de la bodega de vino de Golán Heights (Golan Heights Winery). Esta bodega fue la primera en centrarse en la siembra y la elaboración de vinos de Cabernet Sauvignon, Merlot, Sauvignon Blanc, Chardonnay, Pinot Noir, Riesling y Gewürztraminer blanco.
Por la reglamentación religiosa en los alimentos, el vino tiene que ser “Kosher”. Kosher es un término hebreo que significa “puro” y, por lo tanto, es el vino apto para la religión judía. No cualquier vino puede conseguir su certificación; para ello, es necesario que, desde la cepa, su elaboración sea controlada por un rabino o una persona cualificada de religión judía.
Estos vinos son kosher y han ganado medallas de oro y plata en las competiciones internacionales. El vino israelí se produce ahora por cientos de bodegas, que varían en tamaño, desde pequeñas bodegas boutique en los pueblos a las grandes empresas que producen más de diez millones de botellas al año, que también son exportadas a todo el mundo.
Comentarios